viernes, 12 de marzo de 2021

LA CAÍDA MÁS ALLÁ DEL CÁLCULO

 


Creí haber pensado en todo, hasta me había mojado el dedo para ver de dónde venía el viento. Precaución innecesaria, ya que desde el balcón se notaba que apenas soplaba una leve brisa y, además, solo bastaba con observar el humo, que casi no se alejaba. Por otro lado, dos pisos no significaban casi nada, ni mi peso era tan insignificante como para que tan poca brisa lo desviara hacia un costado. Pero lo que realmente dificultaba era la humareda, densa y molesta, que además de interponerse, encima me hacía arder la vista y toser a lo loco. Pero llegó el momento que tuve que decidirme, el piso se estaba recalentando con demasiada rapidez. Era saltar y salvar el pellejo o llegar al más allá carbonizado y apestando a humo. 

   Las sirenas, los gritos histéricos y tanta gente reunida viendo el espectáculo siniestro. 

   ¡En cuántas caras me reconocí! 

   Me asaltaron recuerdos repentinos de tantas corridas en bicicleta atrás del camión de bomberos, allá en Carmen de Areco. 

   ¡Y ahora el protagonista era yo! 

   La desesperación, la urgencia, el instinto de supervivencia me empujaron hacia adentro, y enseguida volví con una silla, para poder subir a la baranda sin dificultad. Esperé unos segundos hasta que el humo caprichoso me dio un mezquino espacio para visualizar la cama redonda de los bomberos en la vereda, entonces dije: 

   Que sea lo que Dios quiera, y me lancé. 

   ¡La pucha, carajo...! Si antes de saltar tan solo hubiera mirado hacia arriba... éramos unos diez con la misma intención. 

                                                                   

Licencia Creative Commons
LA CAÍDA MÁS ALLÁ DEL CÁLCULO por FRANCISCO A. BALDARENA se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional.
Basada en una obra en https://creativecommons.org/choose/?lang=es#metadata.

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