lunes, 28 de septiembre de 2020

EL DESCONOCIDO


En lo mejor de la fiesta se me acercó un desconocido y me preguntó si yo era Marcelo. Yo, pensando que se trataba de mi amigo Marcelo, le indiqué dónde se encontraba:

   No amigo, es aquel que está conversando con la chica de vestido azul, cerca de la piscina, le dije. 

   Lo vi dirigirse hacia mi amigo, y no le presté más atención. Al rato, se me acercó Marcelo y le pregunté qué quería el desconocido con él. 

   Conmigo nada, me preguntó sí yo era Pepe, así que le dije dónde estaba, me respondió Marcelo. 

   ¿Pepe?, pero si a mi me preguntó por vos, le dije.

   En eso llegó Pepe a pedirme un cigarrillo. Así que le pregunté qué quería el tipo con él. 

   Conmigo, nada, me preguntó si yo era Javier, así que le dije dónde estaba Javi y fue a hablar con él, dijo Pepe. 

   Ya con eso bastó para dejarnos intrigados, así que fuimos los tres atrás de Javier. Cuando lo encontramos le preguntamos por el desconocido. 

   Nada, me confundió con Ricardo. Se lo mostré y no lo vi más, ¿por qué? 

   Listo, los cuatro fuimos atrás de Ricardo y él nos dijo que el desconocido le preguntó si él era Pedro. Y cuando encontramos a Pedro nos dijo que le preguntó si él era Matías, y Matías que le preguntó si él era Mario y como Mario nos contó lo mismo y con otro amigo pasó la misma cosa y con otro también, salimos todos, que a esa altura ya éramos unos quince, atrás del tipo. 

   Lo encontramos diez minutos después, preguntándole a un muchacho si él era un tal Gustavo. Lo rodeamos y le preguntamos quién y cómo se llamaba. 

   Eso mismo quiero saber yo, nos dijo, por eso pregunto los nombres de todos a ver si alguien me conoce y me dice quién soy.  

Licencia Creative Commons
EL DESCONOCIDO por FRANCISCO A. BALDARENA se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución 4.0 Internacional.
Basada en una obra en https://creativecommons.org/choose/?lang=es#metadata.

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