Si me das un beso me convertiré en príncipe, le dijo el sapo con sueños de grandeza a la princesa. Pero la princesa, que por ser hija única de un rey moribundo ya tenía sueños de futura reina, estaba clara que las princesas solo se tornan reinas cuando no hay príncipes en la costa. De manera que, ante la sucia propuesta del batracio, le dedicó una carcajada en la cara y de una violenta patada despejó aquella infame piedra de su camino.
LA PRINCESA Y EL SAPO por Francisco A. Baldarena se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional.
Basada en una obra en https://creativecommons.org/choose/?lang=es#metadata.
No hay comentarios:
Publicar un comentario