martes, 3 de noviembre de 2020

POLIFEMO

  

Esa mañana a Polifemo le costó mucho encontrar la comida, las ovejas y los humanos parecían haberse achicado. En el transcurso del día tuvo la plena certeza que estaba perdiendo la vista, los objetos se alejaban, al caminar lo hacía con pasos desconfiados. Esto lo alarmó enormemente, un descuido y ¡al abismo, Polifemo! 

   ¿Un solo ojo y encima chicato?, se lamentó. Tenía que hacer algo, y con urgencia. 

   Al día siguiente aventuró su andar hasta una óptica, donde pidió un par antejos de aumento. El dueño no dudó en responderle que en una librería encontraría lo que buscaba: una lupa. 

   Polifemo paseó la vista, la poca vista, en verdad, por las estanterías: solo había anteojos para gente con dos ojos, es decir, para gente normal. 

   Polifemo salió a la calle más desanimado que cuando entrara a la óptica. Nuevamente su andar sobre un suelo inestable lo llevó hasta una librería. Allí compró la lupa más grande que encontró, no le cubría todo el ojo pero era mejor que nada. Y aunque ahora focalizaba bastante bien los objetos, hacer lo que hiciera con una sola manos sería un inconveniente bastante inconveniente, pensó el gigante. 

    Vaya a ver a un zapatero, le sugirió el dueño de la librería. 

   El trayecto hasta lo del zapatero tampoco fue una maravilla. Polifemo se sintió ridículo, un botánico buscando plantas donde no las había, o un entomólogo buscando insectos donde solo había gente, o peor todavía, un detective tras las huellas de un criminal imaginario. 

   Eso deben pensar de mí, pensaba Polifemo mientras se aproximaba a lo del zapatero para que le hiciera un cinto para la cabeza, donde pensaba sujetar la lupa. 

   Listo, acá lo tiene, le dijo el zapatero, luego de terminar el larguísimo cinto. 

   A los dos días Polifemo volvió a lo del zapatero, esta vez le encargó una visera, pues el sol le había quemado las pestañas.

                                                                              

 Licencia Creative Commons

POLIFEMO por Francisco A. Baldarena se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional.
Basada en una obra en https://creativecommons.org/choose/?lang=es#metadata.


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