domingo, 18 de octubre de 2020

TRABAJO NUEVO


 Salió temprano de casa (tenía un trabajo retrasado para el semanario de los domingos) y en el kiosko de la esquina compró el diario. En el tren abrió la sección empleo (siempre tenía la esperanza de encontrar algo mejor). "Se busca diseñador tipográfico. Con experiencia. Buena remuneración", leyó. "Qué suerte, mi profesión", se dijo; y para mejorar la perspectiva pagaban casi el doble. Se fijó en la dirección: la calle, el número, el barrio y el nombre de la gráfica indicaban que se trataba de su trabajo. Pensó que tenían pensado agrandar el plantel, pero apenas llegó a la gráfica le avisaron que pasara por Recursos Humanos. Un nudo se le formó en el estómago. Cuando se escucha "Recursos Humanos" todo el mundo piensa en despido, nunca en en un ascenso, lo que implicaría un aumento de suelto. Entró en el escritorio, delante de la técnica, vio un sobre con su nombre, y para corroborar su sospecha ella, siempre tan simpática, tenía cara de velorio. 

   Lo siento mucho Torres, dijo, como quien da el sentido pésame al pariente del fallecido. Él hizo una mueca de resignación y le preguntó por el aviso. 

   Es para suplantarlo, respondió ella, fastidiada por tener que decirle lo obvio. Él abandonó el recinto con el alma arrasada, pero con asombro comprobó que no había nadie sentado para la entrevista; no sabía por qué pero quería verle la cara al que lo suplantaría. Miró la hora, las entrevistas estaban marcadas a partir de las ocho, y faltaba cinco minutos. En la vereda tampoco vio a nadie, había imaginado una cola hasta la esquina como mínimo dada la mala situación del país, que en verdad no difería de otras épocas. Entonces tuvo una idea. Fue hasta el café de la esquina y se sentó en una mesa desde la cual podía ver la estrada. Ya eran las nueve y aún no había visto a nadie acercarse, entonces volvió tras sus pasos y fue directo a la oficina. 

   ¿Qué desea Torres?, le preguntó la técnica, asombrada por verlo de nuevo allí. 

   Vengo por el empleo, dijo él, mostrándole el diario. 

   Espere un momento, dijo ella; entonces se levantó, se asomó a la sala de espera y después hizo lo mismo en la vereda. Cuando volvió le pasó un formulario y le preguntó: 

   ¿Está dispuesto a empezar ahora mismo? 

   Sí, respondió él, acabo de perder mi empleo y necesito trabajar con urgencia.  

Licencia Creative Commons
Trabajo Nuevo por Francisco A. Baldarena se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional.
Basada en una obra en https://creativecommons.org/choose/?lang=es#metadata.                                                                

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