jueves, 5 de noviembre de 2020

CARMEN DE ARECO

 Cruzó la calle, caminó unos pasos y se detuvo en el kiosko. Si supiera que vengo a buscar, se dijo, o lo que era peor, ¿se dirigía al kiosko o iba hacia otro lugar?, no lo supo precisar. Miró al interior, el kioskero le dijo que ya lo atendía, señalándole el pancho que preparaba. ¿Una Coca-Cola?, se preguntó, mirando una lata a través del vidrio de la heladera. No, ya no tenía el sabor de cuando era chico, había cambiado la fórmula, pero nadie parecía advertirlo. ¿Un pancho?, tampoco, desde que probó los que se hacen en Brasil, donde vivió durante 34 años, y en Venezuela, donde vivió 7, los panchos argentinos le parecían menos que nada. Tenía 58 años y desde que era chico hasta ahora solo se habían tomado la molestia de tirarles un puñado de papas "palito" encima, nada más. ¿Cigarrillos?, menos, no se consideraba un suicida moderno, cumpliendo el rito funerario diario de comprar muerte como si fuera a la panadería a comprar el pan sagrado de cada día. ¿Chicles, caramelos?, no; al final, ¿de qué estaban hechos? o mejor, ¿a qué mandato obedece su fabricación, si solamente pudren los dientes? El kioskero llegó a atenderlo justo cuando se preguntaba por qué el hombre se obstina en transitar por caminos autodestructivos si los alternativos, los buenos caminos, abundan a su alrededor. 

   ¿Qué se le ofrece, señor?, preguntó. Pero él todavía no lo sabía, así que le salió con lo primero que se le ocurrió. 

   Nada, pasé para desearle un buen día, dijo, con un gesto amigable acompañado de una sonrisa. El kioskero, la cara como un culo, movió la cabeza varias veces y le volvió la espalda sin decirle gracias por lo menos. 

   Mientras volvía a su casa recordó su niñez y adolescencia en Carmen de Areco. En aquellos tiempos la gente no era como aquel kioskero. 

                                                                                

Licencia Creative Commons
CARMEN DE ARECO por Francisco A. Baldarena se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional.
Basada en una obra en https://creativecommons.org/choose/?lang=es#metadata.

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