domingo, 18 de octubre de 2020

MUNDO DESCONOCIDO

 Entró al bar como un huracán y fue directo al baño, pero la puerta estaba con llaves, o quizás estuviera ocupado. Volvió al salón y pidió la llave. 

   ¿Qué va a querer, primero?, le preguntó el barman. ¿Entonces era así?, si quería descargar su desgracia en el retrete tendría que pagar, aunque la cobranza estuviera disfrazada de una consumición cualquiera. 

   Un Whisky, pero antes quiero pasar al baño, dijo, haciendo muecas de dolor. 

   Hay que pagar antes, respondió el barman, desconfiando que usara el baño y después se fuera como había venido. Pagó y corrió al baño. Mientras se aliviaba no pudo evitar leer las puercas inscripciones y las audaces proposiciones seguidas de números telefónicos escritas en la puerta mugrienta. "Y bueno, se dijo, hay de todo en la viña del señor", y entre ese todo descubrió un sugestivo recado de una tal Fabianne y sin saber por qué, lo asaltó la idea de conocerla. Anotó el número y volvió al salón, allí lo esperaba el vaso de whisky y el vuelto. 

   Cuando salió soplaba un viento helado desde el sur, en la esquina vio un teléfono público. Llamó. 

   Cuando la puerta se abrió, vio que ella era un "él" vestido de mujer, y tuvo que admitir que era más bonita que muchas mujeres por ahí. Mientras no encontraba las palabras para decir aunque sea "hola", pensaba en lo tonto que había sido al pensar que una mujer tuviera tanta osadía de entrar al baño masculino de un bar para dejar un recado. 

  ¿Vas a entrar?, le preguntó. "Y bueno, ya que estoy aquí", pensó y sus pasos lo llevaron a un mundo que hasta ese momento le era desconocido. 

                                                                              

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Mundo Desconocido por Francisco A. Baldarena se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional.
Basada en una obra en https://creativecommons.org/choose/?lang=es#metadata.

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